Cómo pagar tus deudas si no tienes dinero: 7 pasos para salir de deudas
Pagar la hipoteca de la casa, las colegiaturas de la escuela, la reparación del coche… para estas y muchas otras situaciones solemos recurrir a préstamos que, a largo plazo, se convierten en deudas. Con los intereses y los gastos diarios, al final se convierte en una montaña de dinero casi imposible de pagar.
Los imprevistos suceden, y aunque siempre es recomendable tener un ahorro para emergencias, puede pasar que las cosas se nos salgan de las manos. Es por eso que, quizá, alguna vez hayas estado en la difícil situación de decir, “tengo muchas deudas y no puedo pagar“.
Aunque la situación parece empeorar con el tiempo, lo cierto es que hay formas de liquidar deudas de forma rápida, e incluso cuando no se tiene dinero suficiente para liquidar en un pago, pero ¿cómo lograrlo sin recurrir a más préstamos?
1. Calcula el total y planifica los pagos
Supongamos que has decidido que, de una vez por todas, tienes que pagar tu deuda. La primera pregunta será cuánto costará hacerlo. Pero incluso teniendo el total, la clave está en revisar tu presupuesto, para así saber cuánto puedes pagar realmente.
Es crucial hacer esto primero, ya que si no cumples con el acuerdo de pago, o si solo pagas una parte de lo que debes, podrías afectar gravemente tu historial de crédito e incluso empeorar la situación.
En el peor de los casos tus deudas pueden acabar en un embargo, para evitar un embargo de tus bienes te proponemos soluciones para que logres salir de deudas.
En general, existen dos opciones de pago, que dependerán de tus circunstancias personales:
- El pago total, o liquidar de una vez, es la forma más rápida de resolver una deuda. También suele ser la más rentable, ya que puede permitirte negociar un pago menor, negociando la reducción de los intereses, por ejemplo.
- Los pagos a plazos pueden ayudarte a gestionar la carga financiera que supone una gran deuda, al repartirla en cuotas mensuales. Pero esta opción puede suponer una calificación negativa recurrente en tus informes del buró de crédito.
2. Reunifica tus deudas
La reunificación o consolidación de deudas permite liquidar varios préstamos en uno, con un solo pago mensual. La reunificación también puede permitir obtener un tipo de interés más bajo, y hasta ser una oportunidad para negociar un mejor plan de pago de ciertas deudas.
Si dispones de ingresos regulares, pero el pago de todas tus deudas te deja a fin de mes sin ningún tipo de holgura, quizás debas plantearte un préstamo para reunificar deudas.
Es decir, si son varios préstamos los que tienes pendientes por pagar, cada uno con su propio monto mensual, plazo e interés, con la reunificación de deudas, se logra agruparlos y en muchas ocasiones, elegir cómo pagarlos más cómodamente.
Para reunificar tus deudas puedes usar servicios como Deudai, que te ayudará a encontrar la reparadora de crédito que necesitas.
3. Solicita un préstamo personal para pagar tus deudas
Nunca saldrás de deudas si continuamente aumentas los saldos de tus tarjetas. Pero si el caos ya se apoderó de la situación y no es uno, sino varios préstamos y deudas pendientes, entonces es importante cortar el problema de raíz.
Aunque la mayoría de veces se recomienda no solicitar más préstamos para no crear más deudas, hacerlo de modo que se liquide todo y quede unificado, algo parecido al punto anterior, podría ser la única salida.
Solo recomendamos hacer esto si sabes que vas a poder devolver las cuotas a tiempo, con el objetivo de que no te cobren más intereses en tus deudas anteriores. De esta forma pagas tus deudas evitando que te cobren más penalizaciones. Como hemos dicho antes, os recomendamos este método si sabes que vas a volver a tener liquidez a tiempo para pagarlo sin endeudarte todavía más.
La diferencia es que un préstamo personal generalmente tiene un tipo de interés más bajo que el crédito en una tienda departamental, por nombrar un ejemplo, y si resulta más conveniente a largo plazo, entonces en casos así sí es recomendable liquidar una deuda con un préstamo aparte.
4. Negocia con la entidad financiera
Un tipo de interés alto dificulta pagar las deudas, porque la mayor parte de la cuota mensual se destina a los intereses. La reducción de esa tasa disminuye considerablemente los intereses mensuales, y te permite liquidar tu deuda más rápidamente.
Por esto, resulta una buena idea negociar la deuda con el banco o entidad financiera, a cambio de una reducción de la tasa de interés. Eso sí, una buena puntuación crediticia y un historial de pagos positivo te darán más ventaja para conseguir la modificación.
Y recuerda que una vez has procedido al pago de tus deudas debes de revisar tu estado crediticio y en caso de seguir apareciendo con buró negativo, te recomendamos que visites el siguiente artículo sobre cómo limpiar buró de crédito si ya pagué.
5. Prioriza pagar las deudas más costosas
No todas las deudas son iguales, y algunas resultan ser una verdadera tortura al tratar de liquidarlas. Ya sea por el plazo tan reducido, los altos intereses, o el monto exorbitante al que asciende el préstamo, pagar puede ser un reto que tome varios años.
El principal error que comete la mayoría de personas, es pagar primero las deudas más pequeñas, y posponer el resto. Lo único que se logra con eso es aumentar cada vez más la deuda, debido a los intereses que se van acumulando.
Aunque puede resultar un fuerte gasto inicial, en el camino por lograr la recuperación económica, lo primordial es priorizar el pago de las deudas más complicadas, esto es, las que tengan términos más restrictivos y/o perjudiciales a largo plazo.
6. Aprovecha las opciones para transferir tus deudas
Una variante de la consolidación de la deuda, es la transferencia de saldos.
Esto básicamente permite trasladar las deudas de una cuenta bancaria a otra; de preferencia, aprovechando los bajos tipos de interés iniciales que ofrecen muchas entidades financieras como una promoción al abrir una nueva cuenta.
Solicitar una nueva tarjeta de crédito y pasar por ese proceso puede no ser posible para algunas personas, dependiendo de la tarjeta utilizada y del historial crediticio, pero sin duda es la mejor estrategia si sabes que podrás pagar el saldo total en un plazo breve.
7. Reduce el plazo para pagar tus deudas
Finalmente, sabemos que quieres salir de esto cuanto antes, y que la idea de desembolsar grandes cantidades de dinero en poco tiempo asustan a cualquiera. Pero piénsalo detenidamente, si tu presupuesto puede ajustarse lo más posible por unos meses, sin poner en riesgo tus obligaciones financieras y familiares, entonces podría valer la pena.
Reducir el plazo para liquidar las deudas, abonando más dinero a los pagos mensuales y no solo cubriendo el monto mínimo, definitivamente es la opción más sencilla, aunque demandante para el presupuesto mensual.
Recuerda los pasos básicos para liquidar deudas: calcular el monto total y planificar los pagos, si es complicado pagar todo, considera alguna de las opciones que te facilitamos en el artículo.
El impago debería ser tu última opción, solo en casos de emergencia y con el propósito de pagar lo antes posible, pues ante la recurrente situación pueden desencadenarse desagradables consecuencias, como embargos, demandas, etcétera.