¿Qué es un aval y para qué sirve? Tipos

Aval Bancario

A continuación, explicaremos en detalle qué es un aval bancario, cuándo es necesario y qué cosas hay que tener en cuenta antes de ser avalista de alguien.

Si es un tema que te interesa, no te puedes ir sin leer este artículo. ¡Comencemos!

¿Qué es un aval?

La palabra aval, tiene diferentes definiciones según el campo de estudio desde donde se trate.

Un aval es una garantía, total o parcial, de algún pago, hipoteca o préstamo personal. Cuando se establece un aval, se obliga a un tercero a responder por el deudor en caso de que no cumpla con su contrato.

El aval, prácticamente coloca en juego su dinero o bienes por respaldar a otra persona. Por ello, si algún conocido o familiar te propone ser su avalista, ten claro qué es un aval y cuáles serían tus obligaciones en caso de tener que responder con tus bienes, dinero o pertenencias ante esa persona.

Qué tipos de Aval hay

Existen muchos tipos de avales, pero entre los más usuales encontramos:

  • Aval Personal: es el aval común y corriente donde una persona es la que pone en garantía todos sus bienes y posesiones para responder por las deudas contraídas del tercero.
  • Aval Bancario: es una entidad financiera quien se compromete a hacer frente a las obligaciones contraídas.

Por tanto, para responder a la pregunta qué es un aval bancario, podríamos decir que es una garantía ofrecida por una entidad bancaria y que respalda las deudas de la persona avalada.

A diferencia del aval personal, en los avales bancarios es frecuente que las instituciones financieras cobren una comisión por ser el aval de alguien.

Diferencia aval personal y aval bancario

¿Un aval es lo mismo que una fianza?

Según el Diccionario Jurídico Mexicano, el aval es: “un acto jurídico unilateral, abstracto y completo de naturaleza cambiaria que obliga autónoma, distinta y personalmente al avalista para el pago de la obligación.”

En otras palabras, la diferencia con la fianza es que la fianza se paga primero antes de obtener el producto, bien o servicio.

El avalista o persona quien se presta como aval, cumple las condiciones del fiador, es decir, quien hace la negociación, no es el avalista.

Sin embargo, el avalista es el único obligado a responder jurídicamente en caso de daños o incumplimientos.

¿Un aval solo paga con dinero?

No, dependiendo del contrato, ni siquiera se acepta el pago con dinero, sino con bienes que cumplan el valor, es decir, que cubra lo establecido.

Un avalista puede verse obligado a pagar con un coche nuevo o hasta con su propia casa. Todo esto debe quedar por escrito en la negociación, indicando el valor total o parcial que tendría que pagar el aval.

De hecho, en el caso del derecho tributario, el aval está obligado a pagar únicamente a través de un título de crédito.

¿Para qué sirve un aval?

En México es bastante común que para cualquier arrendamiento o solicitud de préstamo bancario te soliciten un aval.

¿Por qué? Porque el pago completo no se hace de una vez, a diferencia de una compra, sino que es por cuotas.

Muchas veces si vas a rentar un departamento o un local comercial necesitas pagar un mes de depósito, un mes de adelanto y un aval bancario. En el caso del mercado automotriz, también es alta la probabilidad de que te soliciten uno.

¿Cualquier persona puede ser mi aval?

No, debe ser alguien que esté dispuesto a cubrir cualquier gasto que se pueda presentar y tenga solvencia económica o bienes sin hipotecas ni deudas.

Algunas personas aceptan ser aval sin tener realmente conocimiento del compromiso que están adquiriendo. La confianza hacia una persona no puede ser razón suficiente para aceptar una responsabilidad de este tipo.

Es fundamental saber que en caso de desastres naturales o accidentes, si no hay un seguro, es el aval bancario quien debe responder en caso de que el fiador o deudor no puedan hacerlo.

Definitivamente, son muchos los escenarios que hay que discutir antes de aceptar ser el respaldo económico de alguien.

Requisitos para ser aval

Resumidamente, los requisitos para ser aval en México son los siguientes:

  • Tener más de 18 años.
  • Disponer de ingresos constantes.
  • Solvencia económica o propiedades.
  • No tener deudas previas.

Toda persona que cuente estos cuatro aspectos podrá ser avalista y contribuir a la concesión del préstamo de la persona avalada.

Recuerda que aunque no es requisito para ser aval, es indispensable que avales solamente a personas de confianza que sepas que hará frente a los pagos del crédito para evitar problemas a futuro.

¿Puede mi banco ser mi aval?

Sí. De hecho, como ya hemos mencionado, es uno de los avales más frecuentes; sobre todo a la hora de contratar hipotecas o solicitar algún tipo de crédito.

En el caso de un aval bancario, es probable que tengas que pasar por la investigación de un buró de crédito primero. Además, el banco debe asegurarse que tienes un excelente historial crediticio antes de aceptar.

También es muy probable que tengas que aceptar algunas condiciones que establezca el banco.

Por otra parte, deberás firmar un contrato también con el banco y en caso de no cumplir, puedes verte afectado por graves problemas legales. Las condiciones y requisitos dependerán de la entidad bancaria y de tu reputación financiera con ellos.

¿Cómo se hace un aval?

Tanto si has elegido el tipo de aval personal, como si has elegido el aval bancario, han de realizarse de manera formal y por escrito.

Todo deberá de estar bien especificado y es oportuno que la firma se realice bajo notario, abogado o figuras que tengan un papel importante de autoridad.

Las obligaciones y consecuencias que acarrea ser aval son importantes, por lo que se recomienda no firmar nada antes de estar completamente seguros.

Cómo hacer un aval bancario

¿Puedo contratar un préstamo sin aval bancario?

Cuando hablamos de entidades bancarias tradiciones resulta muy difícil saltarse este paso. Sin embargo, existe una gran oferta de financieras online que ofrecen préstamos sin aval y que se pueden contratar de forma rápida y sencilla.

Apenas bastará con que tengas conexión a internet y algunas cosas básicas como por ejemplo número de celular, dirección de correo electrónico, documento de identidad en vigor y una cuenta bancaria donde recibir los fondos.

¿Qué debo tomar en cuenta antes de ser el aval de alguien?

Si alguien nos pide que seamos su avalista, primero deberíamos:

  • Piénsalo dos, tres, cuatro veces o las que sean necesarias.
  • Asegúrate de que esa persona tenga para cubrir gastos no presupuestados, que tú seas más un plan B.
  • Analiza el monto por el cual harán el aval.
  • Asegúrate de tener la solvencia económica para pagar.
  • Haz una caja de ahorros o una cuenta para tener la cantidad estipulada que sea intocable.
  • Asesórate con un abogado y un experto financiero.
  • No firmes solo, es un proceso legal con consecuencias delicadas, asegúrate de que haya testigos y abogados.

No olvides que los avales bancarios, a pesar de ser ofrecidos por entidades financieras, también tendrán que considerar estos y otros aspectos antes de formalizar el hecho.

Obligaciones y consecuencias del avalista

Por último, veremos algunas de las consecuencias que acarrea ser el aval de alguien:

  • Si esa persona no cumple, tú serás quien responda.
  • Esta condición aplica así seas una institución financiera.
  • Si no puedes pagar la deuda, puedes enfrentarte a cobros jurídicos.
  • Tu historial crediticio se puede ver afectado en caso de no cumplir.
  • Puedes perder tus bienes.

Por eso, recomendamos siempre asesorarse de la mano de expertos antes de realizar ningún trámite, no acudir solo a la firma e informarse adecuadamente sobre qué se necesita para pedir préstamo al banco, además del aval.

Del mismo modo, si finalmente optamos por un aval bancario, leer muy bien la letra pequeña y que se especifique claramente cuáles serán las comisiones y los costos derivados de ser nuestro aval bancario.

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