Tipos de tasas de interés

Tipos de tasas de interés

Cuando hablamos del dinero en relación con créditos bancarios o inversiones, siempre existe un factor muy importante que discutir: el interés. De este modo, los tipos de tasas de interés, nos indicarán la cantidad que se recibirá como ganancia para un inversionista o en su defecto, el porcentaje adicional que se pagará por adquirir un préstamo financiero.

¿Qué es la tasa de interés?

La tasa de interés es una cantidad porcentual que se le suma al dinero prestado por alguna entidad financiera o banco.

De igual forma, se refiere a los ahorros que pueden resguardar los clientes en dicha institución bancaria. Sin embargo, el valor a calcular va a depender del nivel de riesgo que recaiga sobre el importe.

Por lo tanto, si hablamos de un inversionista que solo quiere ahorrar y generar ganancias dentro del banco, este recibirá un porcentaje menor de intereses que la persona que solicita un crédito a la financiera, ya que, deberá retribuir un monto más alto sobre la cantidad total que se le concedió en el plazo de tiempo acordado.

De aquí vienen los tipos de tasas de interés, ya que para todos los casos financieros no son iguales, ni se calculan de la misma forma. Por ejemplo, hay algunas entidades (en línea) que por aprobar tu primera solicitud ofrecen préstamos sin intereses.

¿Qué tipos de tasas de interés existen en México?

Los tipos de tasas de interés en México, según el Banco Central, son herramientas que ayudan al crecimiento del dinero, estos van fluctuando como medida de control para la inflación por medio de la oferta y la demanda que este movimiento bursátil genera en la economía.

Para clasificarlos, los explicaremos por separado según diferentes ámbitos, veamos:

Tipos de tasas de interés general

Según los bancos

Corresponde a los porcentajes que pagamos por préstamos personales solicitados o el que recibimos por nuestros ahorros, estas son:

  • Tasa de interés activa: porcentaje que se aplica a todo tipo de préstamos y se llama activa porque juega a favor del banco o prestamista.
  • Tasas de interés pasivas: es el porcentaje que juega en contra del banco, porque simplemente es la cantidad que paga a los inversionistas que depositan su dinero.
  • Tasa de interés preferencial: son reguladas por el gobierno y utilizadas para casos especiales como emergencias o proyectos específicos.

Según contratos

También se pueden llamar tasas de interés según estabilidad, porque hay un documento por escrito y firmado entre ambas partes, que estipula el tipo de interés a utilizar por el tiempo definido, pueden ser:

  • Tasa de interés fija: es un porcentaje establecido desde el inicio del contrato hasta finalizar el mismo sin variación.
  • Tasa de interés flotante: también conocida como interés variable, es un porcentaje que irá cambiando a lo largo del contrato dependiendo de la economía del país. Además, deberás considerar este factor al momento de solicitar un crédito con este tipo de tasa.

Según la inflación

Estos tipos de tasas de interés se maneja a partir del índice de inflación. Aquí los distintos bancos aplican políticas para equilibrar las tasas de interés dependiendo a la gestión económica que se quiera llevar a cabo. De este modo, por lo general, a un alto porcentaje de inflación, mayor son los intereses. Se dividen en:

  • Tasas de interés nominal: esta no incluye la pérdida de valor del dinero por la inflación.
  • Tasas de interés real: en este caso está compuesta por el valor porcentual que se genera de la diferencia existente entre inflación y el interés nominal. Es decir, toma en cuenta la pérdida de valor del dinero.

Otros tipos de interés según su cálculo

Para todos los tipos de tasas de interés de las que se han conversado y clasificado, la forma como se engloban al momento de calcularlas y las nombraremos a continuación:

  • Tasas de interés mensuales: estas se van calculando mes a mes.
  • Tasas de interés anuales: como dice la palabra, se cuantifican por año.
  • Tasa de interés efectiva: se va a expresar de forma anual, con la diferencia que muestra el costo o ganancia del dinero, que por lo general se vuelve a reinvertir o capitalizar los intereses.

Dependiendo de cómo se usen, los tipos de tasas de interés pueden variar en la forma que se aplican, aparte se puede cuantificar de manera mensual o anual. Por este motivo, es muy importante aprender, por ejemplo, a calcular intereses de un préstamo.

Ejemplos de tasas de interés

Ejemplos de tasa de interés

Teniendo una idea más clara sobre qué tipos de tasas de interés existen en México de los que hemos conversado, tomaremos los que son más utilizados para darte un ejemplo más claro:

  • Crédito Automotriz: lleva un interés activo, en su mayoría es un interés fijo, por este motivo, hay un contrato que avala el acuerdo entre ambas partes.
  • Préstamo Personal: utiliza un interés activo, se consiguen con interés fijo o compuesto que quedará estipulado dentro del contrato del préstamo de dinero.
  • Plazo Fijo: en este caso un inversionista deposita su dinero, utilizando un interés pasivo, sin embargo, puede ser compuesto o efectiva para generar mayor rendimiento del capital.
  • Préstamo Hipotecario: hay algunos de la banca privada, no obstante, existen los otorgados por el Gobierno, donde se estipulan por lo general tasas de interés más bajas, con un cálculo simple y fijo. Es decir, no existirá variación de sus cuotas en el transcurso de 15 años.

Vale la pena destacar, que cuando hablamos de simple y compuesto, nos referimos a que, en el primero al momento de calcular el porcentaje solo se hará sobre el capital, los intereses que genera quedan por fuera para el siguiente mes repetir la operación.

Por el contrario, cuando nos referimos a interés compuesto, hacemos énfasis en que el interés que generó en el primer mes se capitalizará, sumándose a la segunda cuota donde a su vez, se volverá aplicar la tasa que corresponda.

Por último, este irá creciendo gradualmente en beneficio de la persona que ahorra en caso de tasa pasiva o en contra del acreedor en caso de financiamientos o tasa activa. De este modo, es importante resaltar lo imprescindible que es leer muy bien los términos y condiciones de cualquier contrato financiero a firmar.

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